¿Ilegal o parte de la cultura?
El trabajo infantil divide a Bolivia
Veronica Smink BBC Mundo, Cono Sur Martes, 14 de enero de 2014
¿Deben o no deben trabajar los niños? Esa es la pregunta que tratan de
responder por estos días los legisladores en Bolivia, país que está inmerso en
una polémica sobre el trabajo infantil en la que hasta el presidente Evo
Morales ha terciado diciendo que, por razones culturales, los menores deben
trabajar para desarrollar "conciencia social", pese a que contraviene
convenios internacionales suscritos por el país.
Se trata de un problema regional, según la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) en América Latina y el Caribe 13 millones de niños forman parte
de la fuerza laboral.
A pesar de que en 1973 el organismo adoptó un convenio que prohibió que los
menores de 14 años trabajen, en muchos países que son miembros de la
organización es muy común ver a menores empleados.
Tal es el caso de Bolivia, donde el 28% de los chicos de entre cinco y 17
años trabaja, según datos de la Defensoría del Pueblo. Si bien el país ratificó
el convenio de la OIT en 1997, aún hay muchos que se resisten a imponer por ley
una edad mínima para trabajar.
A fines de 2013, un grupo de niños y adolescentes trabajadores protestó
frente a la Asamblea Legislativa luego que la Cámara de Diputados aprobara el
llamado Código Niña, Niño, Adolescente, que ratifica los 14 años como la edad
mínima para trabajar y establece un plan para erradicar el empleo infantil.
La protesta, que fue reprimida por la policía con gases, generó una
polémica que llevó al Senado a suspender el debate del Código hasta mediados de
enero y a convocar una reunión con los menores, que forman parte de la Unión de
Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (Unatsbo), una organización
que agrupa a más de 10 mil chicos.
Empleo infantil en Bolivia
·
850.000 niños y adolescentes trabajan
·
87% desempeña oficios considerados peligrosos como la zafra y la minería
·
77% no recibe sueldo porque ayuda a la familia
(Fuente: Defensoría del Pueblo de Bolivia)
Esta semana, representantes de la Unatsbo fueron recibidos por la
presidenta del Senado, Gabriela Montaño, a quien le solicitaron que no se ponga
límite de edad para el trabajo independiente (como la venta callejera o el
cuidado de vehículos) y se establezcan los 12 años como la edad mínima para el
trabajo en relación de dependencia.
El propio presidente Evo Morales terció a favor de los menores, expresando
su rechazo a imponer un límite de edad en el nuevo Código.
"Mi experiencia, mi posición: no debería eliminarse el trabajo de
niñas, niños y adolescentes, pero tampoco deberían explotar o incitarlos a
trabajar. Algunos trabajan por necesidad, pero además eliminar el trabajo de
niños es como eliminar que tengan conciencia social", afirmó el mandatario
tras reunirse con los jóvenes de la Unatsbo unos días antes de Navidad.
"En las áreas rurales, desde el momento en que se aprende a caminar
uno ya presta un servicio a la familia. No es explotación, es sacrificado pero
eso es vivencia misma", agregó el mandatario.
Cuestión cultural
Históricamente, el tema del trabajo infantil ha generado polémica en
Bolivia y otros países andinos, como Perú, donde muchos creen que es normal que
los niños colaboren desde pequeños con las tareas del hogar y ayuden a mantener
a su familia.
"En esta región los niños son considerados parte activa de la sociedad
y de la economía familiar y desde pequeños cumplen un rol en la
comunidad", explicó a BBC Mundo una vocera de la oficina andina de Save
The Children, una de varias ONG dedicada a promover los derechos de los niños
que no considera que toda forma de trabajo infantil sea explotación.
Lo mismo piensa el presidente Morales, quien cree que el foco debería estar
puesto en erradicar las prácticas abusivas de empleo infantil y no todo el
trabajo realizado por menores.
El mandatario incluso ha resaltado varias veces su propia historia de vida,
recordando cómo ayudaba a su familia a los seis años vendiendo helados, y
también usó el ejemplo de sus propios hijos para recalcar los efectos
beneficiosos que puede traer el trabajo para los niños y adolescentes.
Contó que envió a sus hijos Eva Liz, de 19 años, y Álvaro, de 17, a pastear
llamas en los arenales de su pueblo natal, Orinoca, en el departamento de
Oruro, para que aprendan sobre los orígenes de su padre.
"Un poco que conozcan cómo se vive y viven todavía, se trata de eso,
no es un castigo, sino que conozcan", afirmó, tras admitir que sus hijos
se habían quejado por tener que cumplir con esa tarea.
Los niños que piden trabajar
Pero mientras que los hijos de Morales se quejaron, otros niños reclaman el
derecho de poder trabajar.
Por eso, en los últimos años en la región andina surgieron una serie de
movimientos de niños trabajadores, como la Unatsbo, que funcionan como
sindicatos de menores.
Según ellos, establecer límites de edad para el trabajo infantil no lo
erradicará, sino que generará mayor trabajo clandestino.
Sin embargo la OIT rechaza este tipo de argumento.
"El Ministerio de Trabajo y los sistemas de protección de los niños
son los responsables de realizar inspecciones y evitar el trabajo
clandestino", dijo a BBC Mundo Guillermo Dema, especialista en trabajo
infantil de la oficina regional de la OIT.
Según Dema, los argumentos que se utilizan para justificar el empleo
infantil son similares a los que se planteaban en el pasado para rechazar la
abolición de la esclavitud.
"Dicen que limitar el empleo infantil perjudicará a los niños así como
antes decían que si se liberaba a los esclavos morirían de hambre, y que era
mejor concentrarse en garantizar la calidad de su empleo", afirmó.
El especialista también consideró "una excusa" el tema cultural,
afirmando que en los países del norte también se consideraba una práctica
normal y aceptada que los niños trabajasen en siglos pasados.
Además, señaló que otros países andinos, como Colombia, Perú y Ecuador, han
trabajado para abolir el empleo infantil, por lo que no se trata de una
polémica regional.
"Trampa perversa"
Para Dema, el trabajo infantil es "una trampa perversa que perpetúa la
pobreza y la exclusión social".
"El límite de edad de 14 años se impone para que los niños se
concentren en su educación, que es la única forma en la que podrán salir de la pobreza",
afirmó.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) solo el 2,5% de los niños
que trabajan viven en condiciones de extrema pobreza.
Pero, ¿qué pasa con aquellos niños que trabajan por necesidad, como señaló
Morales? Después de todo, Bolivia es uno de los países más pobres de Sudamérica
y muchos menores trabajan para poder subsistir.
Según el funcionario de la OIT, la solución pasa por priorizar los recursos
de otra manera.
"Honduras y Nicaragua lograron reducir el empleo infantil, a pesar de
no ser países ricos", ejemplificó Dema.
Para el experto, es responsabilidad del Estado garantizar el derecho a la
educación.
"Una nación que no apuesta por la educación y depende de la
contribución del trabajo de los niños para su desarrollo es un país no está
estableciendo bien sus prioridades", criticó.
La Asamblea Nacional de Bolivia anunció que se crearán dos comisiones para
estudiar posibles ajustes al Código Niña, Niño y Adolescente.
Si Bolivia decidiera eliminar o reducir la edad mínima para el empleo
infantil quedaría en violación de varios tratados internacionales que
subscribió, entre ellos el de la OIT.
No hay comentarios:
Publicar un comentario