martes, 5 de febrero de 2013

¿Qué haces cuando estás en un atasco?

¿Hay muchos atascos en tu ciudad?
¿Qué haces para que pase el tiempo?
Lee el siguiente artículo y después comenta qué haces tú normalmente o qué hace la gente de tu ciudad.

Cantar, tejer y enamorarse en un atasco ruso

Steven Rosenberg

Domingo, 3 de febrero de 2013
Los moscovitas pasan varias horas al día detenidos en el tráfico urbano.
Moscú, la capital rusa, está plagada de embotellamientos: la suma del tiempo total que los conductores pasan varados cada día equivale a alrededor de dos siglos y medio.
Pero cuando sus autos no pueden avanzar, los viajeros urbanos recurren a la creatividad para pasar el rato.
"Probka" es la palabra rusa para jam (mermelada y atasco en inglés).
No del tipo dulce.
Del tipo callejero.
Del tipo que bloquea, como el coresterol, arterias, las calles,
Y hace tan lento mi viaje,
Tan penoso.
Como una oruga en su crisálida,
Yo también siento la metamorfosis
Más allá de las ruedas en el tráfico de Moscú.
De corresponsal a caracol eslavo
Moviéndome lentamente, con mi caparazón metálico, en un infierno embotellado.
Bocinas que suenan, conductores que insultan, todos mirando fijamente
Al atasco, la probka, que se extiende en la distancia.
Embotellamiento en Moscú
Algunos conductores aprovechan los atascos para hacer cosas útiles.
No es Pushkin, pero ayuda a pasar al rato.
Pensándolo bien, probablemente tendría tiempo para compilar una enciclopedia entera de camino al trabajo, porque cada día paso alrededor de dos horas atascado en el tráfico de Moscú. Eso es más de 20 días completos al año en el coche, sin ir a ninguna parte.
Pero lo bueno sobre la congestión urbana rusa es que dispara la creatividad. Y los moscovitas son mucho más creativos que yo durante los embotellamientos.

Elena Piskunova, directora de un gimnasio, canta y hace ejercicio

A Elena Piskunova le gusta cantar melancólicas canciones del folclore ruso en los atascos. Dice que es la mejor manera de relajar los músculos y aliviar el estrés.
Sentada en su automóvil, hace una demostración cantando a voz de cuello.
Piskunova también ha desarrollado algunos ejercicios especiales de respiración. Uno de ellos consiste en inspirar y expirar muy rápido dos veces por la nariz para aumentar la concentración.
Elena Piskunova
Elena Piskunova aprovecha los atascos para cantar y hacer ejercicio.

"Me encanta hace ejercicios en el coche que mantienen mi figura femenina", dice. Después de asegurar el freno de mano, coloca una pelota de tenis entre sus rodillas y aprieta los glúteos.
"Me da la sensación de que estoy flotando hacia arriba sobre un colchón de aire", le cuenta a la BBC.
Piskunova se pone filosófica sobre los atascos: "Quedan muy pocos lugares en el mundo en los que uno pueda pensar a solas sobre las cosas importantes de la vida".
"Cuando uno está sentado inmóvil, mirando como cambian una y otra vez las luces de los semáforos, es el momento perfecto para pensar: ¿Realmente necesito hacer este viaje? ¿Por qué vas? ¿Y qué pasaría si no llegas?"

Olga Shkuta, intérprete, teje

Olga Shkuta
Olga Shkuta perfecciona sus técnicas de tejido cuando está varada con su coche.

Olga Shkuta no pierde el tiempo en los atascos. Cuando su automóvil se detiene por completo, pone el freno de mano y saca sus agujas de tejer.
"Las medias tienen muchas partes relativamente simples en las que no hace falta concentrarse mucho, así que puedo tejerlas cuando estoy atrapada en el tráfico. Tejer alivia el estrés de estar varada en algún lugar contra mi voluntad, porque de hecho estoy haciendo algo útil", explica.
Aún más, ella dice que los embotellamientos mejoran la calidad de sus puntos.
"En casa, en el lugar habitual, estoy cómoda, pero en un entorno diferente o cuando algo más está pasando alrededor, cambia la manera de hacer las cosas. Descubro nuevas técnicas de tejido y encuentro soluciones más creativas".
Le pregunto por qué cree que son tan intensos los atascos de Moscú.
"Somos demasiados. Hay demasiada gente, demasiados autos. La gente elige usar sus carros, eligen quedarse varados en un atasco así pueden tener algo de tiempo para sí mismos".

Alexandre Erokhiny, dueño de un club de tenis, conoció a su mujer

Alexander y Julia Bogdanovich
Alexander y Julia Bogdanovich recrean el momento en que se conocieron.
"Cuando estaba parado en un atasco, vi a esta hermosa mujer en un auto cercano", recuerda Alexandre Erokhiny, "así que decidí presentarme, bajé la ventanilla y le pedí su número de teléfono".
"Ella me gritó los dígitos y la llamé inmediatamente. La invité a salir esa misma tarde. Dos años después, Marina y yo estábamos casados".
Sentados en el auto de Erokhiny, en otro atasco, le pregunto a este entrenador de tenis cómo la convenció de que saliera con él en esa primera llamada.
"Soy un deportista", responde, "estoy acostumbrado a ganar y a encontrar mi propio camino. Además, usé mi sentido del humor para ganármela".
Erokhiny afirma que durante la probka muchos moscovitas van en busca de la pasión. "Cuando están en un atasco, muchos conductores posan sus ojos sobre quienes van en los autos junto al suyo. Muchos de ellos intentarán iniciar una conversación y ver hacia dónde los lleva".

Vasily Filatov, diseñador de sonido, crea nuevos efectos sonoros

Filatov trabaja en su auto.
En otra probka moscovita, Vasily Filatov se detiene por completo. Abre su computador portátil, lo conecta al sistema de sonido de su auto y continúa con su trabajo: crear efectos de sonido inusuales.
Filatov presiona un botón y de repente el coche se llena con el ruido de una aspiradora soviética que grabó recientemente. Tras unas diestras mezclas de sonido, transforma una máquina limpiadora de la era comunista en una nave espacial zumbando en el cosmos.
Filatov está atrapado en lo que llama su "mundo lata" en medio del atasco. Pasa entre cinco y seis horas cada día en el tráfico de Moscú.
Pero aún así es un gran fan de los embotellamientos. "De verdad me gustan las congestiones absolutas de tráfico", dice a la BBC.
"Si es un desastre, si todo el mundo se para, tienes más tiempo, es hermoso. Puedes aprender un idioma, grabar sonidos, puedes hacer de todo sentado en un atasco".
"Es importante también sonreír a la gente que está varada alrededor, porque no tenemos suficiente alegría en nuestras vidas. Una sonrisa es como una ducha: cuando estás cansado después del trabajo, te da energía renovada".

Sasha Soloviev, músico, ensaya con su armónica

Sasha SolovievA Sasha Soloviev le gusta tocar la armónica en los embotellamientos moscovitas.
Cuando está en un atasco, Sasha Soloviev toca blues con su armónica. Detrás de las ruedas de su coche, canta una selección de sus canciones favoritas sobre el amor y la vida.
El embotellamiento no sólo le da la oportunidad de practicar, también le permite promocionar su música.
"Cuando estoy demasiado tiempo parado en el tráfico, hablo a los otros conductores: '¡Oye, abre la ventanilla!'. La bajan y les digo 'ven a mis conciertos, escucha mi música'".
"A veces, de camino a un concierto nos quedamos atrapados en el tráfico con mi banda. Empezamos a tocar algo y la gente se acerca para vernos".
"Otras veces solo reflexiono sobre la vida. Y en los atascos, podemos estar sentados tanto tiempo: cinco horas solo pensando en la vida".
Quizás todos necesitamos momentos como esos. Momentos en los que nos vemos forzados a poner el freno, a bajar la velocidad, a pararnos, y a pensar.
Pero los rusos no solo reflexionan. Tratan de aprovechar cada minuto.
Incluso cuando están atrapados dentro de esos caparazones metálicos, viajando a ninguna parte, en las calles rusas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario